Estrategias para gamificar el aula
by María Vega
Las nuevas tendencias educativas integran metodologías activas y participativas donde los estudiantes adquieren una postura dinámica en su aprendizaje, es en este contexto que la gamificación emerge como una herramienta de transformación educativa.
En la Educación Básica Regular, se pueden utilizar diversas estrategias para gamificar el aula, entre ellas tenemos el uso de los juegos. A continuación se presenta una estrategia para empezar a utilizar juegos en el aula:
1. Definir un objetivo claro.
Es importante definir el objetivo antes de comenzar a diseñar el juego, por lo que lo primero que se tiene que hacer es establecer qué conocimientos o actitudes se trabajarán a través del juego.
2. Transformar el aprendizaje de capacidades y conocimientos en juego.
Plasmar el proceso de aprendizaje tradicional en una propuesta lúdica y divertida comenzando por un juego sencillo que sea conocido por todos para que la primera prueba sea más fluida.
3. Proponer un reto específico.
Explicar a los estudiantes el objetivo didáctico del juego a través de un reto específico y lo que tienen que hacer para lograrlo, observar con atención el juego durante su desarrollo para detectar aciertos y errores, para mejorarlo.
4. Establecer las reglas del juego.
Crear reglas claras, revisarlas una a una con los estudiantes y observar su cumplimiento por parte de todos los participantes en el juego.
5. Crear un sistema de recompensas (badges).
La recompensa es parte fundamental del juego, por lo que se debe crear un sistema de recompensas. Pueden usarse sistemas digitales o tradicionales para registrar los puntos obtenidos por los estudiantes y establecer los premios, deben ser claros y accesibles para mantener la motivación.
6. Motivar una sana competencia.
Una sana competencia es parte indispensable del juego, se puede optar por juegos cooperativos en los que los participantes tendrán que colaborar y aportar de diversas maneras para lograr la recompensa final, incluso pueden competir entre los miembros del equipo.
7. Establecer niveles de dificultad creciente.
El funcionamiento de un juego se basa en el equilibrio entre la dificultad de un reto y la satisfacción que se obtiene al superarlo, por lo que se deben establecer niveles de dificultad creciente conforme el estudiante avanza y desarrolla sus habilidades.
Es importante considerar que se puede gamificar en el aula aún sin usar un juego, utilizando la mecánica de los juegos que es la forma de recompensar al estudiante en función de los objetivos alcanzados o utilizando la dinámica de los juegos que hace referencia a la motivación del estudiante para alcanzar sus objetivos.
De una forma o de otra, al gamificar estimulamos la motivación de los estudiantes.
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